Nuestra empresa se basa en un cultivo sostenible que tiene como prioridad el respeto por el medio ambiente, el hábitat y sus ciclos naturales.
Utilizamos abono verde, una práctica agronómica, que nos permite mantener o aumentar la fertilidad del suelo mediante la siembra de cultivos especiales como leguminosas, plantas crucíferas y pastos. De hecho, gracias a las bacterias simbióticas, éstas tienen la particularidad de fijar el nitrógeno atmosférico en una forma que las plantas pueden utilizar. Este sistema nos ha permitido mejorar la sustancia orgánica del suelo, frenar el proceso erosivo y finalmente reducir la sequía ya que el humus del suelo mantiene el agua en el suelo.
El área alrededor de nuestra empresa es muy rica en fauna local. Hay patos, flamencos, peces y reptiles alrededor del río Ciane, mientras que cerca de Monasteri son más visibles halcones, conejos y liebres.
El agua que utilizamos para regar nuestros árboles proviene de acuíferos naturales locales que extraemos aproximadamente entre 70 y 200 metros bajo el nivel del mar. Mediante el uso de sistemas de riego por goteo hemos reducido el consumo de agua en más de un 50%, gracias también a nuestro compromiso constante con la biodiversidad y la introducción de plantas específicas para mejorar la retención de agua.
Al utilizar abono verde y así mantener el suelo en condiciones ideales para que la naturaleza funcione de la mejor manera, el suelo queda protegido junto con sus microorganismos. Además, toda la biomasa enterrada en las primeras capas del suelo que es progresivamente descompuesta y mineralizada por los microorganismos del suelo tiene un doble valor: alimento abundante para el suelo y un hábitat favorable para su proliferación.