Un amor generacional
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La historia de Bio Agrumi Monasteri se remonta al año 1957, con Rosario, una trabajadora sencilla y pequeña pero con un gran amor por la "Tierra".
NUESTROS PRODUCTOS
AGRICULTORES CON PASIÓN
Ángel
“Estoy muy feliz de que Renato, mi hijo, comparta mi pasión y amor por la tierra. Me da una gran alegría saber que este será mi legado para las generaciones futuras".
Angelo pasó su infancia entre los cítricos que cultivaba su padre Rosario, amante de la naturaleza.
Al crecer aprendió de él todas las técnicas para preparar la tierra y cuidar los árboles.
Con el paso del tiempo la técnica se ha ido perfeccionando, gracias también a la visión de futuro, orientada hacia el cultivo sostenible, que comenzó en los años ochenta con la transición a un sistema de cultivo de "control integrado" y posteriormente en los años noventa con el sometimiento como una empresa biológica.
Hoy Angelo y su hijo Renato dirigen juntos la empresa.
renata
“¡Papá, trabajaré contigo y produciremos las mejores naranjas y limones del mundo!”
Renato también creció entre los cítricos y bajo la guía de su padre y su abuelo, después de terminar la escuela secundaria decidió tener una experiencia en el extranjero y así viajó por Europa, viviendo en Alemania, en Berlín, durante cinco años.
Un caluroso día de verano, después de regresar a Sicilia para unas cortas vacaciones, mientras Renato charla con su padre en una de las avenidas del naranjal, este le confiesa que está cansado de vivir en el caos de una gran ciudad y que el el campo y los huertos de cítricos los extrañaba muchísimo. En ese momento Angelo propuso que dirigieran la empresa juntos y desde ese día ha sido así.
Juntos comparten su amor por la naturaleza y la agricultura, y aunque Angelo y Renato participan a tiempo completo en la gestión de la empresa, cuentan con la colaboración de personal externo de temporada y de Sara y Carla, las otras hijas de Angelo y su esposa Valeria, que se ocupan del de la administración y contabilidad.